top of page
Logotipo Merçè Brey
  • LinkedIn
  • Instagram
  • Facebook
  • Youtube
  • Spotify
País

Copyright © 2024 Mercè Brey | Diseño Mashup Comunicació

Merce Brey Rodriguez, como responsable, trata los datos personales que proporciones con el fin de ponerme en contacto contigo para la prestación del servicio por los medios indicados en base a tu consentimiento, y también con la finalidad de comunicaciones comerciales. Puede que los datos que me facilites sean compartidos con terceros de acuerdo con lo que se establece en la Política de Privacidad y Cookies. Además, puedes revocar tu consentimiento, consultar cómo ejercer tus derechos y ampliar la información sobre el tratamiento de tus datos en la Política de Privacidad y Cookies.

Cuidarnos para llegar a ser nuestra mejor versión

  • Mercè Brey
  • hace 6 días
  • 2 Min. de lectura

Libro en playa con piedras

Vivimos en un mundo que nos empuja a hacer, lograr, rendir. Y en ese ritmo vertiginoso, muchas veces nos olvidamos de algo esencial: no podemos dar lo mejor de nosotras si no estamos bien.


Ser nuestra mejor versión no empieza con una agenda llena ni con cumplir todos los objetivos. Empieza mucho antes, en un espacio más íntimo: el cuidado de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestra alma.


 "Cuidarnos no es un lujo, es una necesidad. Porque una mujer que se cuida tiene muchas más posibilidades de llegar a desarrollar su mejor versión, a sentirse mejor".


Cuidar el cuerpo: escucharlo con respeto


Nuestro cuerpo no es solo una carcasa: es nuestro hogar, donde habita la esencia que somos. Cuidarlo no significa ajustarlo a un ideal estético, sino escucharlo con respeto. Dormir lo suficiente. Movernos con mimo. Comer lo que nos nutre. Sentir el sol en la piel. Respirar profundo.


Cuando honramos el cuerpo, no solo ganamos energía: también nos reconectamos con nosotras mismas. Y eso se nota en cómo nos relacionamos, cómo decidimos, cómo lideramos.


Cuidar la mente: bajar el volumen del ruido externo


Nuestra mente también necesita descanso. Silencio. Tiempo sin estímulos ni exigencias. Cuidarla es aprender a pausar, a poner límites, a decir "no" sin culpa. Es tener el coraje de bajar el volumen del ruido externo para poder escuchar lo que nos susurra nuestro interior.


Una mente sobrecargada no puede crear, ni enfocarse, ni decidir de forma acertada. Pero cuando nos damos permiso para cuidar lo que emerge de ella, nuestros pensamientos, ahí la mente se convierte en nuestra aliada.


Cuidar el alma: conexión, propósito y sentido


El alma se cuida cuando nos conectamos con lo que nos mueve por dentro. Con una conversación sincera, un paseo en la naturaleza, una canción que nos emociona, un rato sin prisa. Se cuida cuando hacemos cosas con sentido, cuando nos damos tiempo para ser y no solo para hacer.


El alma no entiende de productividad. Entiende de presencia, de belleza, de vínculo. Y cuando el alma está cuidada, todo lo demás se alinea.


No es egoísmo. Es responsabilidad.

Cuidarnos no es un lujo, es una necesidad. Porque una mujer que se cuida tiene muchas más posibilidades de llegar a desarrollar su mejor versión, a sentirse mejor.


Así que hoy quiero recordártelo (¡y recordármelo!): no hay mejor inversión que el autocuidado.


No solo para ser más productivas o lograr más metas. Si no también para ser más nosotras, para sentirnos más completas. Para ser, poco a poco, nuestra versión más potente y más verdadera.





bottom of page