Mujeres líderes que inspiran: autenticidad, equilibrio y cercanía
- Mercè Brey
- hace 2 días
- 3 Min. de lectura
En un entorno profesional donde a menudo se premia la productividad por encima del vínculo, lo que realmente nos inspira suele surgir de lo más humano: la capacidad de conectar con autenticidad, de liderar desde la cercanía y de mantener, con coraje, un equilibrio entre lo personal y lo profesional.
Hace pocos días tuve el privilegio de facilitar una sesión de formación con un grupo de mujeres profesionales. Lo que emergió de ese espacio fue mucho más que una conversación sobre habilidades o estrategias. Fue una reflexión colectiva sobre lo que verdaderamente nos inspira de las personas con las que trabajamos. Y lo que apareció con más fuerza fue esto: el valor de la autenticidad, la importancia de la cercanía, y el desafío —a veces difícil, pero siempre valioso— del equilibrio.
"Lo que realmente nos inspira suele surgir de lo más humano: la capacidad de conectar con autenticidad, de liderar desde la cercanía y de mantener, con coraje, un equilibrio entre lo personal y lo profesional".
Autenticidad: la valentía de mostrarse tal cual una es
Ser auténtica está lejos de ser perfecta y cerca de ser honesta. Las líderes que inspiran no son aquellas que nunca dudan, sino las que se atreven a compartir sus procesos, sus aprendizajes y también sus límites. Esa autenticidad genera confianza y abre espacios seguros donde otras personas también se sienten invitadas a ser ellas mismas.
En la sesión, varias participantes compartieron cómo les inspira ver a mujeres que se permiten ser tal cual son frente a sus equipos. Que no esconden su vulnerabilidad, pero tampoco su ambición o su capacidad. Mujeres que no necesitan “jugar a ser alguien más”. Mujeres que lideran con fuerza matizada con, si me permites, ternura o, si me apuras, compasión.
Equilibrio: un acto de coherencia que impacta
Conciliar la vida profesional y personal es un reto constante, especialmente para muchas mujeres que se sienten exigidas por múltiples frentes. Pero hay algo profundamente inspirador en ver a una profesional que defiende su equilibrio, no como un lujo, sino como una prioridad legítima.
El equilibrio no es estático. Es dinámico, imperfecto y requiere consciencia y decisión. Las mujeres que lo buscan, que lo nombran, que lo defienden, no solo se cuidan a sí mismas: dan permiso a otras para hacer lo mismo.
Cercanía: la dimensión humana del liderazgo
La cercanía es una forma de liderazgo poderosa. No implica perder autoridad, sino ejercerla desde la empatía, el respeto y el interés genuino por las personas. En un mundo laboral que muchas veces se mueve desde la distancia y la formalidad, la cercanía sorprende, toca e inspira.
Las líderes que se interesan de verdad por cómo están las personas con las que trabajan, que escuchan activamente, que acompañan sin juzgar… son las que dejan huella. Porque hacen del trabajo un lugar más habitable. Más humano.
Una inspiración que planta semillas de cambio
Al cerrar la sesión, muchas coincidimos en esto: lo que nos inspira no es solo el resultado que alguien logra, sino el cómo lo logra. Nos marcan más las personas que crecen sin ocultar sus dudas e inseguridades, esas cuya imperfección las hace tan humanas, tan reales. Aquellas que nos recuerdan que no tenemos que elegir entre ser profesionales competentes y personas sintientes. Que podemos —y debemos— ser ambas cosas.
Hoy más que nunca necesitamos mujeres líderes que inspiren desde lo genuino. Que no teman mostrarse, cuidarse y cuidar. Que lideren con cercanía, autenticidad, en equilibrio. Porque con ese tipo de liderazgo no solo se construyen carreras: se transforman culturas.